Tengo un recuerdo muy bueno de la primera vez que probé en una formación de Design Thinking a contrastar hipótesis con los usuarios finales. Los grupos llegaron a varias ideas para negocios de barrio locales y nos tiramos a la piscina. Buscamos negocios en Google Maps a nuestro usuario tipo y empezamos a llamar.
Con la primera de las llamadas, ya nos tumbaron la hipótesis de problema-solución. Fue un subidón y, bueno, también un poco frustrante porque tiró abajo mucho del trabajo previo.
Pero…¿qué hacemos si no nos atrevemos a exponernos así o no tenemos acceso en el momento al usuario final?
En el caso de que no dispongamos durante los talleres y formaciones de acceso a usuarios finales de las ideas que surjan, ¿cómo verías recrearlos con ChatGPT?
Trabaja el Buyer Persona de tu público objetivo y su Mapa de Empatía.
A partir de ahí, introdúcele toda esta información de ChatGPT y pídele que responda como si fuera ese personaje.
También puedes introducirle el tono en que te gustaría que responda (agresivo, muy formal, coloquial,…).
Nada sustituye a preguntar a la persona real que es tu público objetivo, pero mediante esta técnica puedes acostumbrar a los alumnos a diseñar entrevistas e interpretar resultados, especialmente para aquellos que les da más vergüenza preguntar al público. Los alumnos lo ven como un juego, pero pronto se dan cuenta de que tienen que seguir diseñando mejor sus preguntas iniciales.