A veces la propia audiencia sabe qué es lo más complicado y lo que más les cuesta de asimilar. ¿Por qué no sacar partido de eso?
Es por ello, que en ocasiones como facilitador prefiero que sea la gente quien saca el contenido más «jugoso» y yo reforzarlo cuando haga falta con mi conocimiento en base a la experiencia.
¡OJO! Esta forma de formar, requiere por parte de quien imparte el contenido, más que un mero conocimiento teórico.
En esta actividad dividimos a los/as participantes por equipos y tienen que pensar en las 4 preguntas más complicadas que se le ocurran de la materia.
Cuando le toca el turno a un equipo, decide a qué equipo quiere lanzarle una de sus preguntas.
- Si contestan correctamente, tienen que entregarles una de sus monedas.
- Si no aciertan, el otro equipo tiene que entregarles una moneda.
Los formadores/expertos haremos de árbitros y en caso de dudas ante preguntas más complicadas y para extraer aprendizajes de éstas.
Para hacerlo más interesante, les entregamos dos cartas especiales EL ESCUDO y LA BOMBA.
Este tipo de dinámica es especialmente interesante para aflorar los contenidos de una temática que más dudas suscitan. El propio proceso de definir las preguntas supone ya un proceso de aprendizaje para cada equipo.