El liderazgo, especialmente en entornos exigentes, viene acompañado de altos niveles de estrés y presión. Si bien estos factores son parte del rol, la forma en que se manejan puede marcar la diferencia entre un equipo que prospera y uno que se desmorona. En este artículo, exploramos cómo el estrés afecta al liderazgo, cómo se puede manejar de manera efectiva y técnicas prácticas que te ayudarán a mantener un ambiente de trabajo saludable y productivo.
1. ¿Cómo influye el estrés en el liderazgo?
El estrés tiene un impacto significativo en la toma de decisiones de un líder. Cuando el estrés se apodera de la situación, la claridad mental y la capacidad de pensar críticamente disminuyen. La famosa frase «cuando el miedo entra por la puerta, el talento sale por la ventana» ilustra bien cómo el estrés puede hacer que tomemos decisiones precipitadas o menos efectivas. Además, el estrés es contagioso: si el líder está estresado, es probable que el equipo también lo esté. Esto crea un círculo vicioso que puede deteriorar la dinámica de trabajo.
¿Y cómo lo hacemos cuando nos encontramos en una situación de estrés? Estas algunas de las prácticas que a mi me han funcionado anteriormente.
Práctica recomendada:
- Transparencia y comunicación: sé claro con tu equipo sobre la situación de estrés que estás enfrentando. Esto evitará malentendidos y permitirá que el equipo comprenda el contexto y responda de manera acorde. Un elemento que introduce bastante descontento en los equipos es el hecho de no entender la motivación detrás de las decisiones del líder y, más aún, cuando estas decisiones parecen erráticas.
- Límites claros: asegúrate de que cada miembro del equipo entienda sus responsabilidades para reducir la incertidumbre, que es una fuente común de estrés. Para ello podéis mapear de manera visual los conocimientos y responsabilidades de cada integrante con herramientas como la Matriz de Competencias.
2. ¿Cómo manejar situaciones de crisis o presión en el liderazgo?
La transparencia es clave en momentos de crisis. Intentar proteger demasiado al equipo ocultando información crítica puede llevar a una desconexión entre las expectativas del líder y las acciones del equipo. Sin embargo, también es importante conocer los límites de responsabilidad del equipo y asegurarse de que no asuman tareas que están fuera de su control o capacidad.
Práctica recomendada:
- Delegación y Apoyo: utiliza herramientas como el Delegation Poker para determinar qué tareas puedes delegar. Asegúrate de apoyar a tu equipo proporcionando los recursos y el tiempo necesarios para manejar la situación.
- Reuniones de Balance: Organiza reuniones periódicas para revisar el progreso, identificar bloqueos y ofrecer ayuda concreta. Podrías aprovechar estas reuniones para evaluar de manera sencilla el nivel de estrés percibido por el equipo. Por ejemplo utilizando el DEFCON. En los Estados Unidos, el DEFCON (acrónimo de DEFense CONdition, «Condición de defensa») es un término utilizado para medir el nivel de disponibilidad y defensa de las Fuerzas Armadas. DEFCON 4 sería una situación normal, mientras que DEFCON 1 es una situación de estrés máximo y guerra.
3. Técnicas para reducir el estrés en el equipo
A veces, el estrés en el equipo se acumula debido a una sobrecarga de tareas y una mala gestión del flujo de trabajo. La clave es reducir la cantidad de trabajo en marcha y ser muy claros sobre las prioridades.
Práctica recomendada:
- Borrón y cuenta nueva: limpia visualmente el panel de tareas, coloca todo en un backlog y selecciona solo lo esencial para la próxima semana. Esto permitirá al equipo concentrarse en tareas concretas sin sentirse abrumado. Nota: Esta técnica solo funcionará si el líder y el cliente apoyan completamente la decisión. Si no, en cuanto algo salga mal, volveremos a retomar tareas, a paralelizar y a retomar la dinámica estresante anterior.
- Transparencia visual: usa tableros de gestión visual u otras herramientas visuales para mostrar el estado real del trabajo y las prioridades actuales.
4. Cómo minimizar el estrés en un líder
El estrés de un líder prácticamente igual que con los miembros del equipo, a menudo proviene de la acumulación de responsabilidades y de la incapacidad de delegar adecuadamente. Además, el líder debe estar dispuesto a pedir ayuda cuando sea necesario, algo que a menudo se ve como una señal de debilidad, pero que es esencial para mantener un entorno de trabajo sostenible y saludable. Mostrar la vulnerabilidad del líder no es negativo, de hecho, se podría considerar que sólo aquellos líderes que tienen una gran confianza en si mismos/as son aquellos que muestran su vulnerabilidad.
Práctica recomendada:
- Delegación progresiva: practica la delegación en pequeñas tareas semanalmente para entrenar a tu equipo a asumir más responsabilidades, y a ti mismo para pedir ayuda cuando lo necesites.
- Pide ayuda antes de que sea crítico: hazlo en las pequeñas cosas para que cuando llegue un desafío mayor, tanto tú como tu equipo estén preparados.
5. El papel del estrés positivo
No todo el estrés es malo. Los picos de estrés ocasionales pueden ser beneficiosos y llevar a un crecimiento personal y profesional. La clave está en encontrar el equilibrio entre el desafío y la capacidad de respuesta.
Ejemplo: En el primer episodio de mi podcast Frontlog, Jorge García compartió cómo un proyecto que le generó mucho estrés fue, en retrospectiva, un momento crucial de crecimiento. A veces, esos desafíos nos sacan de nuestra zona de confort y nos hacen mejorar.
Práctica recomendada:
- Identifica los picos de estrés beneficiosos: diferencia entre el estrés que impulsa el crecimiento y el que desgasta a largo plazo. Mantén la resiliencia del equipo para enfrentar los retos sin que se conviertan en una carga constante. Registra los niveles de estrés del equipo con prácticas como la DEFCON que te he comentado antes e identifica si la gráfica es saludable (picos puntuales) o problemática (constante).
6. Cómo lidiar con personas con estrés fuera de tu equipo
Cuando el estrés viene de personas externas al equipo, como otros departamentos o clientes, es importante abordarlo de manera estratégica. Aquí es donde las técnicas de negociación pueden ser útiles para desactivar la situación sin comprometer a tu equipo. Para mi un referente en todas estas técnicas el Chris Voss y su libro «Never Split the Difference».
Práctica recomendada:
- Mirroring: repite las últimas palabras de la persona para que sientan que estás en sintonía con ellos.
- Labeling: pon nombre a los sentimientos de la otra persona para mover la conversación de un plano emocional a uno más lógico. Esto reducirá la ansiedad y permitirá una conversación más productiva.
Algunos pensamientos de cierre…
Este artículo ofrece una guía práctica y estructurada sobre cómo gestionar el estrés en el liderazgo y en el equipo, utilizando tanto técnicas de organización como habilidades de comunicación efectiva.
Las recomendaciones que incluyo aquí son todo prácticas que utilizo o he utilizado previamente con mis equipos.
Yo no soy psicólogo, por lo que simplemente me he limitado a dar mi opinión, en base a mi experiencia, y compartir algunas de las prácticas que a mi me siguen resultando más útiles.